La Semana Santa no solo son unas vacaciones (ok, yo trabajo este viernes santo.... gracias), o una excusa para ir a Los Cayos, cualquier otra playa, o la montaña etc. ya que también es época para reflexionar, y acercarnos a Dios (aunque ese acercamiento debería ser diario) sobre todo el viernes santo... ¿Por qué? porque este día recordamos cuando Jesús muere en la cruz para salvarnos del pecado y darnos la vida eterna.

El sacerdote lee la pasión de Cristo en la liturgia de la Adoración a la cruz. Ese día no se celebra la Santa Misa y en las iglesias, las imágenes se cubren con una tela morada al igual que el crucifijo y el sagrario está abierto en señal de que Jesús no está. El color morado en la liturgia de la Iglesia significa luto. Se viste de negro la imagen de la Virgen en señal de luto por la muerte de su Hijo.Podemos recordar leyendo el Evangelio de San Juan, capítulo 18, versículos 1-19, 42.

¿Cómo podemos vivir este día?

Este día la Iglesia manda guardar el ayuno y la abstinencia (ok, no cuenten conmigo para el ayuno). Se acostumbra rezar el Vía Crucis y meditar las Siete Palabras de Jesús en la cruz. Se participa en la Liturgia de Adoración a la Cruz con mucho amor, respeto y devoción. Se trata de acompañar a Jesús en su sufrimiento. A las tres de la tarde, recordamos la crucifixión de Jesús rezando el Credo.

Asi que llenemos de espiritualidad este día (¿con que moral hablo ahhh?) y prendamos los saumerios en nuestras casas a las 3 de la tarde....

Chao....

P.D. Los links son cortesía de Google